Incertidumbre en la construcción es clave en Seguridad y Salud Ocupacional.

La industria de la construcción es muy sensible en materia de seguridad y salud laboral. Durante 2022 se registró una tasa de accidentabilidad del 3,6%, la tercera más alta detrás de la industria manufacturera, agricultura y pesca. La siniestralidad promedio, que mide las incapacidades y muertes provocadas por accidentes del trabajo y/o enfermedades profesionales, fue de 66,7% el año pasado.

Tales indicadores son reflejo del difícil escenario que atraviesa el sector, marcado por la baja cantidad de obras en etapa de inicio de obras, despidos de profesionales, técnicos y trabajadores, además de las numerosas quiebra de empresas de todo tamaño. Se debe tener presente que la menor masa laboral también impacta la tasa de accidentabilidad, en tanto es proporcional al número de trabajadores activos. Según los expertos, la incertidumbre se traspasa a los trabajadores, aumentando la posibilidad de accidentes o enfermedades laborales.

Daniel Flores, subgerente de Seguridad, Salud Ocupacional y Medioambiente de Empresas Siena, comenta al respecto que este nuevo factor implica que, además de trabajar en términos de acción y condición de riesgo, que son detonantes de un accidente, por lo que es necesario dar un enfoque integral que se ocupe también del ámbito del bienestar emocional, serio componente de la salud ocupacional. Si la seguridad y la salud no están en balance se desencadena, sí o sí, un accidente”, explica.

Siena SS Ocupacional 2

El ejecutivo proyecta que habrá un boom de la salud ocupacional en la industria, que ya está siendo favorecido con iniciativas de la Mutual y la CChC tales como el Cuadro de Honor y Compromiso PRO, que facilitan a las empresas del rubro para abordar estos desafíos con sus trabajadores y desarrollen planes y programas de seguridad más exhautivos. También señala que es necesario avanzar desde la estrategia reactiva, hacia una que sea capaz de prever, identificar, medir y trabajar oportunamente la aparición de factores externos que puedan afectar tanto a la mano de obra como a las capas intermedias, como supervisores y jefes de obra, que a veces quedan desatendidos.

“En el caso de Empresas Siena, tenemos la Seguridad y Salud Laboral instaurada en nuestra cultura desde hace 10 años, con un lineamiento único y robusto donde el que trabajador que ingresa a la organización, se suma fácilmente. Pero también sacamos lecciones de otros años difíciles para la industria, como el 2019 con el estallido social y el 2020-2021 con la pandemia. Asi se pudo  identificar y abordar oportunamente la incertidumbre en las obras, en conjunto con el área de Personas destacando que en 2023 alcanzaron una tasa de siniestralidad del 28%, muy por debajo del promedio de la industria, equivalente al  66,7% según cifras la de Mutual de Seguridad. Otra acción es fortalecer iniciativas y beneficios sociales, médicos y dentales. Sumar fuerzas de las áreas de Seguridad y Salud Laboral y de Personas genera un ganar-ganar muy valioso, porque el bienestar de los trabajadores termina siendo un valor compartido e impulsado por dos departamentos, dándole potencia y recursos, sobre todo en tiempos en que donde lo más se necesita es ser eficientes o ajustar presupuestos”, concluye el profesional.

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