Feliz Año 2024
Se acabó el 23. Y vaya que fue un año complejo para todo y para todos. En el saludo recibido de parte de un colega constructor nos decía “el 2024 no puede ser peor que este”. Frase que hemos escuchado todos los 31 de diciembre.
Es que no ha sido bueno el 2023 para la industria de la construcción y para otros sectores de la economía. Escasos proyectos nuevos, baja inversión, cesantía en aumento, quiebra de empresas grandes, medianas y pequeñas, justifican el pesimismo en el balance del año que termina. Y quizás cada uno tendrá elementos mas precisos para reiterar esa opinión.
No es primera vez que la construcción pasa por períodos complejos, deprimidos, inquietantes, y no será la última. Es lo típico de nuestra profesión; al menos así lo hemos experimentado quienes llevamos muchos años en esta actividad.
Pero, como de costumbre, siempre el inicio de un nuevo año, renace la fe, regresan las esperanzas y los buenos propósitos para enfrentarlo. Obviamente entendemos que lo que nos depara los próximos 365 días no depende solo de nuestros justos y buenos oficios. Es necesario que las autoridades agilicen el desarrollo de los emprendimientos públicos, refuercen los controles y destinen recursos necesarios para construir, reparar y mantener tanto los edificios como la infraestructura vial puertos, aeropuertos, minería, entre otras. También el sector privado podrá aportar lo suyo, para sacar adelante sus propios desafíos y para trabajar junto al sector público, esto es en ministerios, municipalidades, Fuerzas Armadas y todo tipo de servicios. Se anuncian progresos en las reducciones indispensables a los procedimientos administrativos que, por años, han generado demoras y pérdidas no siempre recuperables, que esperamos se concreten a la brevedad.
Sin duda que el mundo político tendrá ul rol protagónico en este gran desafío. Ya no será argumento -suponemos- los asuntos constitucionales, respecto de los cuales los chilenos hemos manifestado con fuerza en su contra. Damos por descontado que la clase política ha entendido el fuerte mensaje ciudadano, y se pondrán a trabajar para el beneficio general.
Será un buen año es el deseo compartido, para lo cual todos deberemos aportar lo mejor de acuerdo a nuestras capacidades y empeños, unica manera posible de hacer del 2024, un año mejor. Es lo que Mundo de la Construcción espera y desea para todos y cada uno de nuestros seguidores. ¡Felicidades!
Bien venido año 2024 lo recibiremos con esperanza y fe a pesar de los acontecimientos políticos últimos en que quedo demostrado que cada vez la clase política es menos representativa de la ciudadanía .Al parecer estamos en presencia de un cambio de ciclo en que tiene que morir lo viejo para que pueda nacer lo nuevo las dificultades y crisis de representatividad son como los dolores de un parto que son la consecuencia de un nacimiento.
Nuestro oficio tiene la característica de pasar por altos y bajos como también cuando estamos en la obra estamos siempre sometidos a imprevistos. Como no sabremos de situaciones complejas
Pensando en lo que viene para nuestro rubro ojalá se avance en la modernización del estado en lo referido a la diligencia en la aprobación de proyectos que es de donde nacen nuestras fuentes laborales como también la restitución de los colegios profesionales los que son una herramienta poderosa de representación que pueden contribuir a los cambios que el país necesita
En atención a que muchas empresas del rubro han sufrido desastres económicos quizás sería importante que se formaran alianzas público-privadas para el desarrollo de proyectos y construcción de las obras
Algunas reflexiones útiles para esperar el nuevo año
Nunca ser arrogante
Nunca quedarse inmóvil
Nunca darse por vencido
Nunca aferrarse al pasado
Nunca dejar de soñar
Pensar el triple
Trabajar el doble
Hablar la mitad
Jaime Nuñez Vivanco
constructor civil uch-v
Excelente aporte de nuestro amigo y colega Jaime Nuñez Vivanco.
Muchas gracias.