El Arte Del Buen Construir. ¿De Qué Se Trata Esto?

Una frase omnipresente en la mayoría de los contratos de construcción es la que encabeza esta cónica. Dice más o menos: Contratista se obliga a ejecutar las obras, materia del presente Contrato, de acuerdo a la legislación y normativa técnica vigente, cuidando procurar el empleo de recursos acordes con las necesidades del proyectos y ejecutaros de acuerdo a las “normas de la técnica y del arte del buen construir”(sic)

¿Qué significa eso?

Cuando alguien consulta un médico, ante un malestar físico, o a un abogado, ante un asunto legal ¿le pide que actúe según el “arte del buen sanar”, en el primer caso, o según “el arte del buen litigar”, en el segundo? Hay muchas versiones sobre esta manida frasecita, lo que si está claro es que, el constructor deberá asumir la obligación de hacer su pega tendiendo a lo perfecto. No hay otra posibilidad.

No es preciso que la letra lo diga; es un deber profesional y un compromiso ético ejecutar las obras de la mejor manera. Al menos es lo que pensamos la mayoría de los profesionales del sector. Además, la imprecisión de la sentencia se presta para múltiples conflictos por la interpretación que cada uno desee darle. Lo que para algunos es “bueno” para otros puede ser “regular” y para terceros, “malo”. ¿Dónde está la acepción justa?

Arte y artesanía, son conceptos propios de la construcción y hacerlo bien es nuestro compromiso no escrito; cumplirlo representa nuestra supervivencia: siempre tenemos que construir bien, para mantenernos vigentes y asegurarnos la sustentabilidad económica y profesional. Y ello se logra cuando hay un diseño adecuado, especificaciones técnicas consecuentes con aquel y se emplean materiales, equipos y recursos humanos acordes a las características de los proyectos y a las expectativas de quien encarga las obras. El arte del buen construir es poner toda nuestra capacidad de gestión para cumplir los contratos en los términos óptimos que espera quien nos los encargan. Hacerlo en los tiempos convenidos y según los costos acordados. En esa simple ecuación está la respuesta a la pregunta del encabezado. MC

9 Comments en El Arte Del Buen Construir. ¿De Qué Se Trata Esto?

  1. Sin un cliente «omite» algún elemento factible de ser cotizado, como por ejemplo una puerta en una habitación, o las enfierraduras en una viga de fundación. El arte del buen construir obliga a la empresa a asumir eso costo durante la construcción?

    • Si se trata de un contrato a suma alzada y el oferente o contratista no hizo las consultas durante el proceso de licitación, deberá asumir el costo de la omisión. Esto es «si o si», en el caso de las armaduras en la viga de fundación, si la obra contratada es de hormigón reforzado (armado). En el caso de la puerta podría haber quizás compensación, salvo que se trate de la de acceso o de los baños, situaciones estas últimas que son obligatorias para el constructor.

  2. Señor Luis Peña, ¿las huinchas de sacrificio forman parte del arte del buen construír?

    • Mi muy estimado amigo Roberto: respecto de las «huinchas de sacrificio», lo primero es atender lo que especifica el calculista -si es que las permite- y corresponde al constructor «hacerlo bien», es decir, materiales adecuados, puntales o alzaprimas en buen estado, aplomados y a la distancia indicada por el proyectista, respetar plazos, entre otros. Es decir, la instalación de las «huinchas de sacrificio», como cualquier operación en la construcción, debe ejecutarse correctamente, bajo el principio del «arte del buen construir».

  3. Don Luis, ¿puedo apoyar sopandas sin jabalcones?

    • Estimado Roberto. Todo es posible en construcción. ¡Si Ud., conociera el principio estructural aplicado en la construccion del edificio del Congreso Nacional de Chile, en Valparaíso (1988-2004), realmente se sorprendería! Ni que decir otros proyectos tan desafiantes ejecutados por todo el mundo, desde que el hombre se inició en el «arte de la constricción». Desde dicha perspectiva, la respuesta es si. Se puede, aunque quizás, no se deba. Gracias por consultar.

  4. Notable la explicación clara, concisa y precisa del gran Profesor Luis Ricardo Peña, académico Constructor Civil titulado en la U. de Chile.

  5. Estimado Luis. El Arte del Buen construir, incluido en la OGUC, como «a las reglas que la técnica y el arte de la construcción establezcan» estaría condicionando, en hora buena, a obedecer todas las normas y todos sus anexos, en cualquiera de sus estados. No solamente las oficiales. Esto porque ellas están elaboradas por profesionales altamente calificados. Entonces, que mejores recomendaciones o informaciones técnicas que lleven a emplear las reglas del Arte ya indicadas, que aquellas que surgen con el respaldo de las mejores instituciones técnicas y centros de investigación del país. Un gran abrazo a la distancia.

    • Recordado colega y ex condiscípulo: hay una cierta ironía en la nota que publiqué y que tu comentas. Ni la excelencia del autocad, -superada sin duda por BIM-, ni la mala costumbre del “copiar y pegar”, han logrado superar la calidad de los proyectos (planos y especificaciones técnicas) que nos tocó en suerte construir. El nivel de precisión de los “detalles constructivos” y, especialmente el tiempo que ocupaban los proyectistas para revisar una y otra vez sus diseños, antes de entregarlos a obra, hoy no es frecuente encontrar. Entonces, la expresión “el buen construir” requiere de otra condición casi sagrada, “el arte del buen proyectar”.
      Muchas gracias por tu aporte.

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