Arquitecto Muere en la Quinta Vergara

Así tituló la prensa el lamentable deceso del arquitecto antofagastino, radicado en la ciudad de Quilpué, IGNACIO EGAÑA RAMOS. El suceso se registró a primeras horas del día sábado 5 de enero de 2002, mientras el profesional se aprestaba de hacer entrega de la remodelada Quinta Vergara a las autoridades encabezadas por el entonces alcalde Dr. Jorge Kaplan, quienes al momento de ingresar al popular recinto viñamarino, fueron informados del lamentable suceso.

Ignacio Egaña, integrante de una conocida familia de profesionales de la construcción en Chile, se tituló de Arquitecto en la Universidad de Chile, sede de Valparaíso, en 1976, iniciando a partir de entonces, una destacada carrera académica y profesional. Ayudante primero y luego profesor titular, tuvo a su cargo hasta el momento de su lamentable deceso, la cátedra de Estructuras en la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Valparaíso, “alma mater” que le entregó su formación académica y profesional.

Quienes tuvimos el privilegio de conocerle, recordamos su impecable trayectoria laboral, que se inició en 1971 cuando, aún siendo estudiante, asume la gerencia de producción, en la planta KPD de el Belloto, donación de la URSS al Gobierno de Salvador Allende, la que producía elementos prefabricados de hormigón para edificios de 4 pisos.

Tras titularse de Arquitecto, realiza un extenso trabajo en el campo profesional independiente y en la docencia, entre lo que destaca su participación como Arquitecto Coordinador del consorcio que construyó el Edificio del Congreso Nacional, en Valparaíso, similar rol le cupo en la construcción del complejo edificio de la Embajada de Estados Unidos, en Santiago y en la remodelación de la Quinta Vergara, en Viña del Mar.

Ultima obra

En el año 2000, la I Municipalidad asignó a Canal Trece (PUC), la realización del Festival Internacional de la Canción, luego que la corporación televisora se adjudicará el Concurso Público que incluyó la remodelación total del recinto.

El proyecto estuvo a cargo del Arquitecto Borja García Huidobro, que transformó el escenario existente por un verdadero Coliseo, con capacidad para 15 mil espectadores. Las obras de construcción estuvieron a cargo de la EC Besalco e Ignacio Egaña asumió la coordinación general. Las obras se desarrollaron no exentas de dificultades y, por sobre todo, con una tremenda presión para cumplir los plazos comprometidos.

El viernes 4 de enero de 2002, se realizó la recepción provisoria del remodelado anfiteatro, recinto que al día siguiente debería inaugurar el ciclo de conciertos de verano, con la participación de la Orquesta Filarmónica y el Coro del Teatro Municipal, ambas de Santiago. Resultado de la gestión, surgieron numerosas observaciones que Besalco debió resolver trabajando toda la noche para alcanzar a completarlas hasta el mediodía del sábado. Y esa presión le costó la vida al arquitecto, de 56 años, Ignacio Egaña Ramos, en opinión de quienes trabajaron codo a codo en esa obra y de los médicos que le brindaron las infructuosas atenciones de urgencia en el Hospital Gustavo Fricke, de Viña del Mar. En la función inaugural, el también desaparecido director de orquesta Fernando Rozas, ofreció un minuto de silencio en memoria del profesional quilpueino, a quien hemos recordado en esta breve crónica. MC