Más de Mil Grúas Levantan la Edificación en Chile

A lo largo de nuestro país, especialmente en las grandes ciudades, se puede observar el notable incremento de las nuevas edificaciones en altura. Y con ello, la aparición de los equipos de levante que constituyen un verdadero símbolo del crecimiento y del progreso. Esta intensa actividad que registra la construcción chilena, ha motivado una creciente necesidad de este tipo de maquinarias, razón por la cual Mundo de la Construcción, conversó con uno de los profesionales chilenos que más sabe del tema, Gonzalo Ugarte, socio propietario de GUC ITO Asesores, firma dedicada al estudio, asesoría e investigación en esta materia, que atiende obras en Chile y en el extranjero.

Gonzalo Ugarte C., ingeniero constructor, socio propietario de GUC ITO Asesores, es uno de los escasos profesionales chilenos que conoce el campo de las grúas en el país, materia sobre la cual posee gran experiencia y mucha información, la mayoría de ésta, heredada de su padre, don Gonzalo Ugarte Gabrielli, (QEPD), ingeniero y académico universitario de gran prestigio nacional e internacional que formó esta empresa que ahora maneja su hijo, nuestro entrevistado.

MC: Gonzalo, junto con agradecer tu buena disposición, es interesante conocer, en voz de un especialista, que tan importante ha sido el “boom” de las grúas en Chile. Todos vemos, aquí en Santiago y en regiones, el impacto sobre el paisaje de estas maquinarias, lo que motiva nuestra primera pregunta: ¿cuántas grúas torre hay actualmente en Chile? ¿Cuántas había hace 10 años atrás?

GUC: Hoy existen alrededor de 1.060 grúas torre en Chile y no dudo que para el 2013, se cuente con un parque cercano o superior a las 1.150 unidades. Desde el año 91 existe un control de los equipos que han ingresado a Chile través del Banco Central. En 1990 había cerca de 275 grúas torre en tanto que el 2005 teníamos cerca de 700 equipos. El incremento ha sido vertiginoso, sobre todo en los últimos 3 años, periodo en el cual han ingresado más de 200 grúas torre. También lo han hecho otros equipos de levante, esto es montacargas, ascensores de obra (para transportar personas) y plataformas de trabajo con cremalleras. Es muy raro ver hoy en día una obra sin equipos mecánicos de izaje.

MC: El importante incremento en el número de este tipo de equipos, ¿ha provocado un aumento en la accidentabilidad asociada a este fenómeno?

GUC: La accidentabilidad en Chile es baja, comprado con otros países latino-americanos y también europeos. Más de 4000 montajes se realizan al año y la accidentabilidad con pérdida de vida se encuentra en 0,001%. Como ejemplo, en 2011 se registraron 22 accidentes en grúas torres, por diferentes causas, todas debidas a errores humanos. Las grúas torre se caen por falta de probidad del dueño del equipo, por mal montaje o desmontaje, deficiente mantención, operación inadecuada, errores del señalero o por estiba de carga mal realizada. Hoy llevamos 7 accidentes por errores humanos y 4 personas desgraciadamente accidentadas. Las grúas torre son equipos muy seguros, pero desgraciadamente aun falta conocimiento en nuestras obras, principalmente en los prevencionistas y profesionales de terreno, que realizan operaciones contrarias a las normativas vigentes. Por ejemplo, no es permitido utilizar los limitadores de seguridad como balanza; tampoco se acepta calibraciones no permitidas por las normas nacionales o internacionales. En 1968 existía solo una empresa en Chile que arrendaba grúas torre y en 1978 se separa de la constructora que la cobijaba, iniciándose en el rubro de arriendo y venta de grúas torre exclusivamente. Entre los años 1980 y 84 surgen otras 4 empresas con el mismo servicio. Hoy tenemos 24 empresas que las arriendan, con diferencias entre ellas por capacidad técnica, seguridad y tiempo de respuesta ante fallas en los equipos. De los siete accidentes que se han registrado a la fecha, 6 de estos corresponden a nuevos contratistas y solo uno a una empresa con más de 20 años de trayectoria. En mi opinión los accidentes aumentarán por la falta de conocimiento y práctica de los operadores y por la nula fiscalización. Es muy importante que las normas nacionales se actualicen permanentemente, tal como sucede en los países fabricantes. Hoy estamos en desventaja en esa materia y, lo que es peor, tenemos una legislación que en países más avanzados, se han abolido o derogado.

MC: Respecto del gran numero de grúas operando en el país, ¿Cómo se ha resuelto la demanda de operadores? ¿Alguien controla que los equipos estén operándose con personal calificado? ¿Quien capacita a operadores y ayudantes?

GUC: El uso de estas máquinas se inicia en 1958, con ocasión del arribo de las tres primeras grúas torres, de marca Fiorentina. Por lo mismo, quienes las operaban se formaron solos, aprendiendo de los errores y haciendo uso de la típica “agudeza” del trabajador chileno. Desde esa fecha hasta la década del 90, la formación era casi personal, a través de los mismos operadores que enseñaban a sus compañeros nuevos, donde los errores eran aceptados, ya que no existía una formación formal y conocimiento acorde a la complejidad de estos ingenios. La información contenida en los manuales de operación, que entregan las fábricas, constituían la única documentación para conocer y enseñar. En la década del 90 se inicia la formación metódica de operadores y ayudantes, por iniciativa de la Corporación de Capacitación de la Cámara Chilena de la Construcción y del Ingeniero don Gonzalo Ugarte G. (QEPD), quien se había especializado en el extranjero. Ambos organizan cursos en los cuales participan las principales empresas tanto de arriendo de grúas como constructoras con equipos propios quienes capacitaron a sus operadores y ayudantes en un porcentaje cercano al 80% del personal chileno. Posteriormente, con el DS N° 64, del 14 de mayo de 1999, se establece el carácter de obligatorio a la capacitación de los nuevos operadores.

En la actualidad existen varias OTEC que ofrecen cursos, de acuerdo a la legislación vigente, que define contenidos y otras exigencias que deben cumplir los operadores. Las diferencia entre las empresas capacitadoras se deben a la mayor o menor experiencia, conocimientos técnicos, dominio de la normativa de los marcos legales tanto nacionales como internacionales, conocimiento del equipo, sistemas de control, condiciones de seguridad en transporte vertical y horizontal (bridas, accesorios de bridas, estiba y izaje). Cabe agregar que actualmente, no más de un par de operadores chilenos realizan algún curso de capacitación en el extranjero.

MC: La crisis europea ha generado un fuerte impacto negativo en la construcción, tal situación ¿ha generado presencia de equipos europeos en nuestro medio? ¿A que costo?

GUC: Un porcentaje muy alto de los equipos que han ingresado a Chile desde 1958, son europeos o con licencia de empresa de eso origen (98%). Sin duda que la crisis que afecta al viejo continente ha provocado una disminución importante en la actividad de la construcción. Muchas empresas devolvieron los equipos, adquiridos via leasing, a los bancos, los que a su vez han entregado a intermediarios para su comercialización tanto en Europa como en el extranjero. Sus costos se redujeron a menos de la mitad, lo cual ha permitido a las empresas del rubro e incluso constructoras, renovar sus equipos o aumentar su parque. El año pasado ingresaron a Chile sobre 150 grúas torre, siendo la mayoría de segunda mano, todas en muy buen estado. En lo que va transcurrido del año, ya se han comercializado sobre 60 grúas torres. Sin duda en los próximos tres meses se comercializaran unas 40 mas, pudiendo sobrepasar la cantidad ingresada en 2011. Cabe señalar que Chile posee el parque mas grande de grúas torres en LA, superando a México, Brasil y Argentina.

En Costanera Center, el edificio más alto de Latinoamérica, se ha instalado una grúa torre de pluma basculante, (según Nch 2422 of 98). Se les conoce como grúas Lift- Jib, de 327 m de altura bajo gancho; con la pluma en 78°, alcanza los 359 m de altura.

Deja un comentario.

Tu dirección de correo no será publicada.


*